HISTORIA

SABORES EXQUISITOS DESDE 1947

Cómo no dejarse tentar con un exquisito bocado de jamón serrano. Cómo, justo en ese momento, no pensar en España, en su historia, su tradición y su experiencia en la elaboración de embutidos únicos. Cómo no buscar calidad y sabor ante una invitación que siempre es bienvenida: darse el gusto de comer excelentes fiambres. En esa unión, en reconocer el placer que genera disfrutar todo el sabor de la tradición, es donde nace Espuña, una empresa que respeta cada uno de los valores españoles y les suma un atractivo gusto por la innovación.

Sus inicios se remontan a 1947, cuando Esteve Espuña comienza a elaborar fuets y longanizas en una masía de la comarca de la Garrotxa. Luego, sucede un hecho de suma importancia: Espuña se traslada a Olot. Este es un punto relevante, ya que la empresa comenzaría a crecer e inauguraría la primera fábrica propia, una planta multiproducto. Luego de trabajo, esfuerzo y años brindando calidad y tradición, se suman progresivamente nuevos productos a la elaboración. Esto también fue posible gracias a la constante ampliación y remodelación de sus instalaciones. Nuevamente, tradición e innovación van de la mano en la historia de la empresa. Y es a partir de 1990 cuando Espuña comienza a cruzar fronteras: recibe las homologaciones de la UE y empieza el comercio intercomunitario.

Pocos años después, ya en 1993, inicia sus actividades en Argentina importando productos desde España. También en ese momento la empresa se caracteriza por su gran diferencial: ofrecer tradición combinada con la adaptación al gusto y a las necesidades cambiantes de los consumidores. Seguramente sea por ello que el éxito inmediato y la gran aceptación de sus productos hayan hecho que en 2001 inaugure su propia planta en Pergamino, provincia de Buenos Aires, para comenzar a satisfacer, ramificar y potenciar su expansión a Latinoamérica. Desde entonces, Espuña solo trabaja con las mejores materias primas, la tecnología más moderna y los sistemas de control e higiene más exigentes en su planta de más de 3600 metros cuadrados. Además, cuida sus productos en cada paso: desde su producción hasta el momento de su consumo. Siempre con tiempo y constancia, dos ejes clave en toda su historia.

Así es como Espuña llega al día de hoy, brindando la tradición de España para disfrutar en cada momento.

Espuña. La calidad por experiencia.

CONOCÉ NUESTROS PRODUCTOS